Por P. Javier Ray
El Antiguo Testamento tiene un contexto agrícola y por eso se hacen aplicaciones espirituales en ese contexto. Por ejemplo también en nuestro Señor habla de la parábola del Sembrador y San Pablo en Ga 6,7: “No se hagan ilusiones, de Dios nadie se burla. Lo que uno siembre eso cosechará”; y también en 2Co 9,6-10: “Mirad: el que siembra con mezquindad, cosechará también con mezquindad; el que siembra en abundancia, cosechará también en abundancia”. Creemos que sembrar pureza es sembrar en abundancia. Esto explica la naturaleza del Movimiento Tota Pulchra.
Esta tesis se demuestra con 11 argumentos, quien siembra pureza cosecha…
1. Belleza. La pureza da una belleza espiritual y corporal. Una belleza muy especial, una belleza celestial. Como no abunda la pureza hoy en día, cuando se encuentra se aprecia más, reluce más. Esta razón es más que evidente: la pureza da una belleza muy especial que no se logra con cosméticos o con vestidos de moda o cirugías. En la mujer destaca más la belleza y en el varón la fuerza. Si una mujer quiere lograr la belleza que lo haga a través de la pureza, es el modo más propio.
2. Autocontrol. Sembrando pureza se cosecha autocontrol. La pureza es lo mismo que la castidad, que es la virtud que permite un doble movimiento: por un lado controlar la herida que todos tenemos a causa del pecado original que se llama concupiscencia. (A causa del pecado original tenemos 4 heridas en la naturaleza humana. Una de ellas es la concupiscencia que se traduce como placeres desordenados, una tendecia desordenada en el placer).
Por tanto por una lado la virtud de la castidad nos ayuda a controlar esa herida; por otro lado encauza, rectifica, atempera, ordena esa tendencia para llevarla al lugar correcto. Por ejemplo en una montaña que cae agua de arriba que cae por todos lados, pero si logro encauzarla a un arroyo se aprovecha el agua. Eso es lo que hace la virtud de la castidad, me ordena bien esos instintos para orientarlo a su lugar, en el caso de la castidad familiar con el cónyuge, incluso hace que la persona tenga mayor placer sexual dentro del matrimonio.
Entonces se siembra autocontrol significa, se siembra virtud, orden, manejo de los propios instintos desordenados. Y eso es una gran cosecha. También ayuda a tener control en otras áreas (comida, juego, economía).
3. Dignidad personal. Permite que yo mantenga mi dignidad y que esté alejado de conductas pecaminosas. Es un gran beneficio. Empiezan las tentaciones de impureza y empieza a caer cada tanto en un acto de impureza. Pero cuando uno no controla estos actos se convierten en conductas, algo ya más habitual, es una conducta pecaminosa y se empieza a confesar, luego se transforma en vicio y cuando va aumentando llega el descontrol que se convierte en adicción y, todavía puede llegar a una perversión (lo que son las filias) como pedofilia, pederastría. Esto hace que la persona vaya perdiendo su dignidad. Son grados de degradación.
4. Fidelidad a la fe. Naturalmente un niño es religioso. La causa que generalmente aleja al joven de la fe, casi seguro es el tema del desorden de impureza. Ya sea porque comenzó a hacer estos pecados o comienza a aceptar la cosmovisión secular, atea muy distinta a la religiosa. Ateos: dice que el sexo es un placer al que cualquier persona tiene derecho; Religión: el sexo es un regalo de Dios en un momento determinado y con una persona determinada por verdadero amor dentro del Sacramento del Matrimonio.
El punto que lleva que una persona diga que no cree en Dios es porque dicen que no están de acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia sobre la sexualidad porque ya han caído en estos desórdenes.
Si sembramos pureza estamos ayudando en permanecer fieles a la fe. Vestirse bien, no ver pornografía son puntos de inflexión para la persona, protegiendo el área más débil y a la persona.
5. Un ambiente social sano. Amistades sanas. Si uno vive la pureza se quiere juntar con personas que también quieren vivir la pureza. El ambiente cambia a las personas. Inspira a la persona pura a querer estar con personas puras y naturalmente repudia los ambientes de impureza. Si insistimos en la formación en la pureza la chica va a querer ponerse de novia de alguien que busque la pureza. En filosofía hay un principio que dice: lo similar atrae a lo similar.
6. Un apóstol. Hoy día la pureza como desgraciadamente no es muy común especialmente en la gente joven, esa vida pura atrae, arrastra. Por tanto, sembrar pureza garantiza que se está formando un apóstol, se forja un apóstol. Un apóstol que evangelizará en todos los ambientes. Si es una persona joven, adolescente, no pocas veces va a evangelizar a sus padres. Dios en su plan misericordioso tiene planeado a veces que la evangelización venga de abajo para arriba en lugar de arriba para abajo. La niña totapulchra es fuente de evangelización en su casa, suscita conversión en sus padres. La pureza se torna muy provechosa para mucha gente.
Expresado de forma contraria se puede decir sembrando pureza se forma un apóstol, cuando no hay pureza se forjan ateos, apóstatas. En los últimos decenios el crecimiento de secularismo, es debido a los casos de impureza de parte de los católicos, concretamente de los religiosos. Entonces la persona pura atrae a Cristo. Entonces debe predicarse el ejemplo positivo para renovar la Iglesia.
7. Un católico que augura buenos frutos. Es una persona que va por el buen camino. Entonces los padres se pueden qudar tranquilo si los hijos se van formando por este camino, sobre todo en el tiempo difícil de la adolescencia y la juventud.
8. Una visión renovada, pura y creíble de la Iglesia Católica. Vuelve a ser creíble a los ojos del mundo y a los mismos fieles. Beneficio apologético para la Iglesia Católica y deja de ser vituperdiada por el mal ejemplo de los ministros (sacerdotes, obispos, etc.).
9. Familias más sanas. La sociedad tiene como célula básica la familia. Si hay una familia sana ayuda a la sociedad, si la familia está enferma, cancerosa hace mal a la sociedad. Teniendo familias sanas tenemos un beneficio social. A través de la pureza se sana la sociedad. Con la pureza se cosechan familias sanas y una sociedad sana.
10. Prenda de salvación eterna. Es garantía, anticipo de salvación. Como la Virgen de Fátima dijo que el pecado que más almas lleva al infierno es la impureza, nosotros lo decimos de forma positiva: la virtud que más lleva al Cielo es la pureza. Sembrando pureza estamos garantizando que más almas vayan al Cielo.
11. Se imita a María. De la imitación a María viene la imitación a Cristo. Imitar a Cristo es santidad, el fin de nuestras vidas. Sembrando pureza se cosechan almas más marianas. Si son almas más marianas son más llenas de Cristo y tienen un tesoro celestial.
