Una moda que vemos en los perfiles de las adolescentes
P. Javier Ray
Es curioso. Esta reflexión surge naturalmente después de ver algo tan repetido que suscita estas líneas. Se trata de una tendencia que veo en muchas fotos perfiles de WhatsApp en muchas adolescentes y jóvenes, con tres características: aparece un celular en la mano; esconde de alguna manera la cara; está sacada en un baño.
Y es cierto. Fotos así no son necesariamente lujuriosas entonces no estoy hablando de comportamientos pecaminosos en sí. Ni algo grave. Hablo de sí de un “detalle”, pero que en lo pequeño fomenta algo que no es bueno. Por eso escribo este texto, porque intuyo en esta moda algo que no me suena bien, porque veo que no dignifica a la joven. Y trataré de explicar esto describiendo las tres habituales características de estas fotos.
Primero. ¿Qué tiene de bonito estar mostrando precisamente en tu foto perfil un celular y con frecuencia involucrando un espejo? Al fin y al cabo es algo que todos tenemos. ¡Ni que uno tuviese el último celular de mejor marca para recalcar su exclusividad! ¿Por qué entonces una foto mostrando un aparato tan común? Aventuro una respuesta: quizá quiere llamar la atención en torno al celular mismo, instrumento tan poderoso que de hecho lleva a tantos pecados en la adolescencia por su mal uso. La adicción al celular es enorme. Y el Demonio quiere promover dicha adicción. Cabría otra razón y toma en cuenta que estas fotos en el baño involucran el espejo. Entonces las fotos tienen que ver con la búsqueda de afirmación en otros de lo que ella misma ve en su cámara y fomentan así el ego.
Pasemos a lo segundo. La foto escondida. Lo más lógico es pensar que si uno pone una foto perfil es justamente para identificarse. Por definición toda foto muestra algo. Es su fin. Entonces una foto que esconde la cara, la persona, que a propósito quiere mostrar la espalda, ¿por qué? Aventuro otra respuesta. ¿No sería otra manera indirecta de llamar la atención, de despertar más interés justamente por lo que uno deliberadamente no quiere mostrar, lo cual estaría invitando a otras y nuevas fotos? Suena a algo no de muy buen espíritu el esconder, encubrir, ocultar. De hecho son todas actitudes contrarias al Evangelio que es claridad, luz, sol. “Dios es Luz, en Él no hay tiniebla alguna”, dice San Juan (1Jn 1,5). También podría ser por inseguridad. Una inseguridad de presentar una foto perfecta de sí mismo y nunca sentirse satisfecho de ella.
Vamos a lo tercero. Sobre la foto precisamente en el baño. Creo que en la historia de las civilizaciones el último lugar donde uno pensaría que alguien se sacaría fotos es el baño. Bueno hoy día hay muchos baños de lujo. Pero no parece de buena educación fotos allí. Al fin y al cabo los baños son lugares de gran privacidad por razones obvias biológicas, y las cámaras están prohibidas. Entonces, ¿qué hace ahí el celular? ¿Y qué hago sacándome una foto ahí? Más aún podrían dispararse fotos sin quererlo. Entonces promover fotos en el baño no suena muy sano y educado. Aventuro una respuesta porqué esta moda quiere que la foto sea en el baño: lo que puede iniciar con una foto inocente en el baño puede terminar con fotos sacadas allí muy fuera de lugar. O en los baños al sentirme sola puedo fácilmente caer en iniciar conversaciones y luego fotos. Entonces en general desaconsejamos el binomio celular y baño, que es lo que esta moda quiere asociar.
Finalmente, reflexionemos sobre el hecho de que esto se hizo moda. Está tan repetido esto que me preguntó quién habrá iniciado esta moda e intuyo no éticas intenciones. Y lo más triste es constatar que niñas de buen corazón caen en esta moda. Y nos lleva a reflexionar qué poder tienen las modas y la paradoja de la joven que dice que es “libre” y termina esclavizándose con esto. O jóvenes que insisten que “tienen personalidad y no se dejarán llevar por lo que dicen los demás”, para terminar en dependencia en esto, despersonalizándose, porque cómo sus amigas tienen estas fotos ella también termina haciéndolo, “porque lo hacen todas”, “porque está divertido y no tiene nada malo en sí, nada muestro feo”.
Sugiero no adherirse a esto y advertir de esto. No porque sea pecado este tipo de fotos, que no lo son. Propongo fotos perfil “hands free” de celulares, compartiendo cosas más positivas de la vida, que podría ser el mismo rostro de modo no vanidoso, sano, ya foto con otras personas, mejor, qué linda manera de mostrar la amistad o la familia, y si es una foto con María o simplemente de Ella o de algún misterio de la fe católica, aún mejor, qué linda manera de expresar la fe que debería ser el corazón de nuestra vida y lo que más definiría nuestro perfil.
En síntesis. La foto perfil nos da la oportunidad de fomentar la virtud, la educación, la pureza, la fe. ¡Aprovechemos la oportunidad!